domingo, 9 de agosto de 2009

La crecida

Fue tu mano cerrándose
y ese rumor de grillos en el papel ajado
la violencia que echaba aquel instante
a un basural del tiempo
hundido en un confín lejano e indeseable
y fue también la mueca de difuso dolor inundando tu boca
tu cara bajo el agua, sus clarísimos rasgos
las ondas del cabello, cuando flota y se alarga,
tus uñas amarillas,
-empeñosos trabajos de cadáver
atrapado en el fondo de su propio naufragio-
Te vi, deforme, en un espejo de convexas pupilas
heladas como el mar,
en el vigor extraño de esas redes
que al azar se lanzaron, cuando la noche no era
más que un grumo granate, una semilla
para sembrar el lecho del río que amenaza
con inundar las costas, arrastrando los muebles
cada cosa minúscula
que poblara mi casa.

3 comentarios:

PÁJARO DE CHINA dijo...

Es un naufragio in crescendo, Inés. De lo simbólico a lo material, termina por llevárselo todo, menos esa dulzura conmovedora de las dos últimas líneas. Me gusta tu escritura porque me toma y no me suelta y me hace pasar por una gradación de registros y temperaturas que se corresponden exactamente con cada línea. Y me incluís, te llevás al lector a la historia (o permitís que el lector se la apropie, que es el acto más generoso por parte de quien escribe, soltar lo escrito para que el otro lo haga suyo). También es visual, tenés una sintaxis visual. Leer el poema es como mirar una sucesión de cuadros. A ver si esta semana puedo pasar a agradecerte personalmente tus poemas por la librería. ¿Leíste a Chantal Maillard? ¿Leíste un poema de Chantal incluido en Matar a Platón, que se llama "Escribir"? Creo que comulgarías con su definición del acto de escribir, sin duda. Un beso.

inx dijo...

Lo acabo de leer y diría que sí, que comulgo con ella. Un dato: La crecida (en el sentido de madura) soy yo, la que ve naufragar un ídolo, que tal vez como todos los ídolos, tenía pies de barro y ahí la inundación hizo su estrago. Gracias igual, por lo que vos ves.

PÁJARO DE CHINA dijo...

Sí, sí, se puede leer así, también. De varias formas. De ahí su belleza. A mí me gusta mucho Chantal recitando su poesía, diciéndola. Besos.