No habia otra intención
-la que habla es la Estrategia-
no más que esto que digo
así, lanzar al aire
todo lo que se empuja
como un nadie en los trenes
de una infernal metrópoli
para llegar a tiempo a una ventaja ínfima
dos centavos de suerte,
y adelante,
(más se perdió en la guerra)
no me guiaba otro espíritu,
no había ni siquiera
como una sombra china
detrás de algunos gestos
que ensayé tantas veces, delante de tus ojos.
Yo sólo
pretendía rozar el polo de tu vida
tocarte en ese punto
que desarma y compone
universos distintos.
Conmoverte, quería.
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5 comentarios:
Qué hermoso...
Apareciste, perra. Tanto tiempo...
Lo leí en voz alta y hasta en mi voz suena bien. Precioso.
Siempre estuve, che
Conmovedor.
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